
Hace unos años decidí ir con mis primos al mercado del pueblo por hacer algo diferente, ya que ,era el típico pueblo pequeño donde apenas podías hacer nada mas que andar en bicicleta o pasear. Cuando estábamos aburridos de ver comida y ropa por todos los puestos vimos algo que nos encanto. ¡Vendían tortugas! Nos acercamos curiosos a preguntar el precio y no eran nada caras. Nos compramos una cada uno,somo ocho primos,con sus correspondientes ocho tortugas. Cuando llegamos a la casa pensamos en hacerlas una casita pero nuestros mayores nos dieron una idea mejor,las haríamos un pozo. Nos llevo unos días hacerlo porque lo hicimos tipo piscina con cemento y pintado. Mientras tanto teníamos las tortugas en cajitas de zapatos porque eran muy pequeñas. Cuando el pozo estaba terminado las metimos hay. Pasaban todo el día y la noche. Pero al de poco mas de dos meses empezaron a morir todas. Por el frió,porque el no es su hábitat...Llego un momento en el que solo quedaba una. Pensábamos que duraría lo mismo que las demás pero nos equivocamos. Pasaba y pasaban los días y allí seguía tan feliz. Cuando nos quisimos dar cuenta habían pasado mas de cinco meses y aquella tortuga ni cabía en el pozo. Poco después nos dimos cuenta de que era una tortuga gigante!! Tuvimos que sacarla de allí(no se como porque a nosotros nos daba pánico y ni nos acercábamos) y la verdad no se donde llego a parar la dichosa tortuga.
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