
Pues bien,estábamos en la playa,y dos amigas mías se fueron a bañar,querían ir a una pequeña isleta que había a lo lejos,nadando.Durante el camino,unas chicas que había,les dijeron que tuviesen cuidado al subir y bajar de la isleta porque había erizos de mar.Vale,pues una de mis amigas al bajar de la isleta,se clavó algo.Si,eran las púas de un erizo de mar.Exactamente cinco.Se consiguió quitar cuatro,pero una de ellas,estaba muy clavada.Cuando salió del agua,la pobre no podía ni andar.Esta es la parte dolorosa de la historia,la parte graciosa es en el momento de ver a nuestra amiga sentada en el suelo,con el pie metido en agua caliente y bolsas de hielo,mientras ella,juraba que no iba a volverse a bañar,eso en realidad solo le duro esa noche,al día siguiente ahí estaba,eso si, muy lejos de la isleta.
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